“La comunidad parroquial está llamada a dominar verdaderamente el ‘arte del acompañamiento’. Si se plantan raíces profundas, la parroquia se convertirá en un lugar donde se supere la soledad, que ha afectado a tantas vidas, además de ser ‘un santuario donde los sedientos vienen a beber en medio de su camino y un centro de constante proyección misionera’.»

– Instrucción Vaticana sobre la Conversión Pastoral de la Comunidad Parroquial, 20 de julio de 2020.

Una Ética del Cuidado

Inspirado por el llamado del Evangelio a amar a nuestro prójimo, la Parroquia de San José aspira a aplicar este mandato con las herramientas y el legado del Evangelio y nuestra enseñanza doctrinal. En el campo pastoral, buscamos una ética de cuidado consciente, espaciosa, relacional y contextual. Tanto dentro de la parroquia como en la comunidad en general, es importante para nosotros promover conexiones afectivas con confianza, respeto y escucha. Comenzamos con el deseo de aprender y involucrarnos de donde proviene una persona y con miras al empoderamiento.

Como dijo el Papa Francisco en 2017, “El concepto mismo de persona, que se originó y desarrolló en el cristianismo, fomenta la búsqueda de un desarrollo plenamente humano. Persona siempre significa relación, no individualismo; afirma inclusión, no exclusión, dignidad única y inviolable, no explotación ”(discurso a los participantes en la conferencia del 4 de abril de 2017).

Con el Papa Francisco, también compartimos el reconocimiento de que “promover una cultura del cuidado requiere un proceso de educación”, comenzando en la familia, con una pronta referencia a Dios Creador, nuestro modelo de cuidado y la importancia del cuidado en el ministerio de Jesús.

Cuidado Contemplativo

La práctica contemplativa no termina cuando suena la campana de la sesión de oración. Uno de los frutos de la práctica contemplativa es llevarla a la interacción con nuestro prójimo. De hecho, la práctica contemplativa puede ser una gran herramienta para quienes trabajan en obras de caridad o en cualquier entorno relacional sustancial. El enfoque en estar completamente presente y consentir la presencia y acción de Dios en un encuentro humano puede ser un gran regalo tanto para el cuidador como para el receptor.

A medida que la pandemia disminuya, la Parroquia San José ofrecerá sesiones a los feligreses interesados sobre cómo adoptar un enfoque de cuidado verdaderamente contemplativo.

Trauma y Autocuidado

Los estudios han demostrado repetidamente la prevalencia del trauma en nuestra sociedad, y muchos están viviendo el trauma de la pandemia y los traumas financieros y de salud mental asociados a ella.

Como lo define una asociación de salud mental, el trauma es el resultado «de un evento, una serie de eventos o un conjunto de circunstancias experimentadas por un individuo como física o emocionalmente dañinas o potencialmente mortales con efectos adversos duraderos sobre el funcionamiento y el bienestar mental, físico, social, emocional o espiritual del individuo.»

La Parroquia San José aspira a ser una comunidad informada sobre el trauma, donde se crea un ambiente de seguridad y conciencia, asumiendo que todos los que conocemos han experimentado algún tipo de trauma. Además, promovemos el autocuidado entre nuestros empleados, alentándolos a participar en el tipo de actividades espirituales, físicas, sociales y emocionales que fomentarán la sintonía, el equilibrio y la integridad.

El Dicasterio Vaticano para el Desarrollo Humano Integral produjo un documento importante, Miembros de un Cuerpo, Amados por Un Amor, que aplica la enseñanza social católica en este contexto pandémico de salud mental.

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